En la mayoría de ocasiones, muchas novias se pasan meses y meses buscando y probando su vestido de novia, incluso algunas antes de cerrar fecha de boda, porque no cabe duda que el vestido de novia es fundamental en ese día y todos los invitados empezando por el novio se lo van a mirar de arriba a abajo millones de veces.
Pero ocurre que muchas veces las novias se centran únicamente en el vestido de la boda pero no en los complementos. Y un complemento esencial e igual o casi tan importante como es el vestido de novia son los zapatos que va a lucir en el día de su boda.
Muchas novias eligen sus zapatos porque llevan toda la vida pensando en casarse con un zapato de tal marca o tal diseñador; otras buscan la originalidad y romper con los cánones establecidos; otras los quieren de color; y otras simplemente se deciden al final de todo buscando un zapato blanco y que sea cómodo.
En ningún caso, vamos a entrar a valorar los motivos de porqué las novias acaban escogiendo unos zapatos para el día de su boda y no otros, pero sí que como expertos en bodas y después de haber vistos cientos de ellas podemos aconsejaros qué tipo de zapato no escoger para el día D.
- Nunca escojas unos zapatos de novia que no te hayas probado previamente con el vestido nupcial. Primero porque es fundamental para el largo del vestido, que no quede ni corto ni vaya arrastrando sino tiene porqué. Y segundo porque a veces se escogen modelos de zapatos con adornos que pueden ser fabulosos pero que al rozar el vestido pueden rasgarlo o romperlo directamente (ver ejemplo foto).
- No por ser un zapato de una gran marca o de un gran diseñador, el zapato tiene que ser perfecto para tu pie. Cada pie es un mundo y no se parece a ningún otro. Por eso, tanto las hormas de los zapatos son diferentes según modelos y marcas y no les quedan igual a todas las novias. Recomendamos que la novia se pruebe muchas veces el zapato y se vea además de bonita con ellos, se sienta cómoda porque ha de estar de pie con ellos bastantes horas, sobre todo si se trata de sandalias muy abiertas o zapatos de tacones finos y altos. Es mejor la comodidad que no la foto, porque si la novia pasa toda su boda pensando en el dolor de sus pies, no disfrutará de la misma. Hay que probarlos en varios días y en diferentes horas, y si no se está segura apostar por otros modelos o más bajos o de horma más ancha.
- No escojas un zapato del mismo número de tu pie, sino media talla más o una talla más (a no ser que el zapato calce ancho o sean de talle grande). Siempre es mejor que el zapato quede un poco ancho que no justo porque sobre todo ese día los pies se van a hinchar y no queremos daños en los pies. Y sobretodo si es verano. Siempre es mejor poner en el zapato una plantilla por si al principio queda un poco grande que no tener que ir de puntillas todo el rato por las rozaduras y el dolor...
- Los zapatos de las novias no tienen porqué ser altos. Pensar que el vestido se ajusta a la novia y a su altura con los zapatos que elija. Si la novia no está acostumbrada a ir con zapatos o sandalias con bastante tacón, que no se los ponga el día de la boda porque puede tener un traspié fácilmente y hacerse un esguince o una rotura, y eso sí que fastidiaría la boda.
- Los zapatos son un elemento clave del vestuario de la novia. No te esperes hasta el final para escogerlos porque puede ser que no encuentres lo que quieras. Lo ideal es que una vez escogido el vestido de novia, para la primera prueba ya puedas tenerlos y así te dará tiempo de ver si son o no los ideales y sobre todo cambiarlos por otros si no te gustan como quedan o te hacen daño.
- Hoy en día el zapato de novia no tiene porqué ser blanco. Incluso va ganando terreno los zapatos de algún color para dar un toque divertido o plateados o dorados o brillantes... Lo importante es sentirse como una princesa con ellos...
- Una vez comprados los zapatos, hay que llevarlos puestos durante bastantes días y con tiempo de antelación, para así darlos y a la vez que los pies se acomoden a ellos. No os esperéis a justo la semana de antes porque si os hacéis rozaduras pueden no curarse para la boda.
- Nunca vayas a tu boda con un solo par de zapatos. Puede ser que seas superwoman y aguantes toda la noche con ellos, pero por si acaso te recomendamos que al menos lleves otro par (sino dos) mucho más cómodos y bajos. Algunas novias optan por llevar alpargatas o espardeñas blancas y muy monas. Otras por zapatos de marca pero de tacón bajo. Y otras se colocan directamente unas converse, unas bailarinas o chanclas para así durar toda la noche. Lo importante es la comodidad de los pies de la novia ante todo.
- Déjate de adornos supérfluos en los zapatos que pueden dañar el vestido o tus propias piernas y apuesta por la belleza unida a la comodidad. Los zapatos se ven si tú quieres que se vean. Y tus pies ante todo son los que vas a sentir toda el día y la noche y deben estar lo más cómodos posibles.
Zapatos de Sophia Webster
Espero como siempre que os ayuden nuestros consejos que como expertos en bodas y después de tratar con muchas novias y ver muchos de sus zapatos, somos conocedores de todo lo que supone una buena elección de los mismos.
Hasta el próximo consejo!!!
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