A menos de un mes para empezar con nuestra primera boda del año 2016, os quería hablar de un tema que a mí personalmente me tiene muy intrigada y que aún, después de muchos años en este sector, me deja muchas veces, perpleja.
Parece que cuando a uno le llega la invitación a un evento o boda en este caso, se vuelve totalmente loco y piensa: Madre mía, tengo una boda!! ¿Qué me pongo? …ya lo sé! Ese vestido tan especial (por no decir raro) que me compré y que aún no me he puesto, porque claro, es tan especial que para el día a día no...pero para una boda… Total, ahí casi todo vale, no??...PUES NO.
Dale con la manía de llevar lo que sea en una boda, desde un vestido que te viene tan “apretao” que con sólo tomar un bocado en el aperitivo salen a saludar esos mini michelines que has tenido que embutir en un trozo de tejido para “marcar” silueta. O, la que lleva ese vestido ancho porque según ella al encontrarse un poco hinchada, el vestido ancho y vaporoso le ayuda a “disimular” su momento. Por favor, no os lo toméis a mal, yo también me equivoco. Pero a ver, si una mujer encuentra que no está en su mejor momento, el vestido ancho a veces puede ser contraproducente ya que sólo se va a fijar en qué le tapa, pero no en si le favorece al cuerpo. Tapar y favorecer casi nunca van de la mano, es más muchas veces les cuento a las mujeres que si no les gusta algo de su cara o cuerpo lo peor que pueden hacer es intentar taparlo a toda costa, ya que si una incide en ello corre el riesgo de que aún se fijen más en lo que no quiere. Me explico: si una mujer tiene esas curvas maravillosas con una cadera muy marcada, el vestido vaporoso la va a hacer completamente recta!. Se tienen que esculpir esas curvas sin ir apretujada pero marcándolas ligeramente…ojalá yo las tuviera!
Entre el pronunciar ligeramente las curvas y marcarlas embutidas hay un mundo: el de fina a hortera :-).
Es como los vestidos de corte vintage, más rectos en caderas con un pelín de forma en la cintura y el pecho con más holgura, que le sienta bien a las chicas medio altas, tirando a delgaditas pero lo más importante es que no tienen que tener mucho pecho, sino al contrario. Las que son muy altas y más rectitas de cintura y cadera las puede hacer más altas y sin nada formas, así que eso de que estos vestidos sólo quedan bien a las chicas muy altas y muy delgadas, no es verdad.
Si es que en el fondo es el rollo que una tenga y quiera dar. Un consejo a la hora de ir a buscar y comprar un vestido: Probároslo con el pelo suelto y el pelo recogido, os miráis al espejo a ver qué look os da cada peinado y si os da más de uno, comprároslo!
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