Entrevistamos a: Albert Cano, Director de Arcs Catering

Uno de los aspectos más importantes y diferenciadores en la celebración de una boda es la restauración. Cualquier evento gira alrededor de una buena mesa y la elección de una buena propuesta gastronómica para una día tan importante es fundamental.

Albert Cano, Director de Arcs Catering, decidió ya hace 5 años iniciarse en este nuevo proyecto de restauración, con el ánimo de ofrecer algo diferente, una cocina sugerente y una atención en el servicio excepcional.

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Albert Cano, lleva 17 años dedicado a la alta Restauración. En su trayectoria profesional ha dirigido, como Director de Restauración, el Hotel Rey Juan Carlos I *****GL, El Palau de Congressos de Catalunya, El Gran Teatre del Liceu i el Círculo del Liceo, adquiriendo una gran experiencia en la exquisitez del servicio.

¿Qué es Arcs Catering?

Arcs Catering es una empresa de alto nivel gastronómico especializada en actos sociales. Nace de la mano de Grup Serhs, que apuesta por crear esta nueva línea y concepto de restauración. Para ello decide reunir un buen equipo de profesionales, y apoyar el proyecto adquiriendo en propiedad en 2004, como escaparate de lujo, un majestuoso castillo, el “Castell Jalpí” del siglo XIX. Con este espectacular empuje su puesta en escena se produce a principios del 2005.

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La labor de Arcs Catering, me gustaría definirla como una labor de equipo que nace de una gran ilusión que yo mismo me permito contagiar a todos y a cada uno de los miembros del equipo que lo formamos. En definitiva, un grupo de grandes profesionales que trabaja día a día para que el éxito de nuestros clientes sea un objetivo común, y que tengo la suerte y el placer de dirigir.

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Desde entonces y hasta la fecha, haciendo lo que más nos gusta, hemos estado disfrutando, creando emociones a través de la restauración y personalizando cada una de las bodas que nos han confiado.

¿Qué estilo de cocina ofrece Arcs Catering?

Arcs Catering ofrece una cocina moderna, sin “corseturas”, adecuada a la cocina actual, que no está reñida con el pasado pero que cuida mucho el detalle y la presentación. Le gusta mantener los sabores tradicionales, sin enmascarar el producto, pero utilizando las técnicas más actuales para que el resultado final sea el óptimo. Le damos mucha importancia a la calidad del producto, pues consideramos que es básico que la materia prima sea la mejor porque sólo así se garantiza el mejor resultado.

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Es una cocina fresca, muy mediterránea, a veces combinada con otras tendencias buscando originalidad, y sobretodo que gusta ser cocinada. No queremos que el ritmo de vida actual, casi frenético, se traspase a nuestro fogones. Por ello, nuestras recetas y platos no se crean de un día para otro, sino que se piensan y estudian para poder ser servidos con las máximas garantías allí donde nuestro cliente escoja.

Al frente de esta cocina tenemos otro Albert, el Cheff Albert Andreu, que ha sabido liderar esta cocina con éxito, y satisfacer las necesidades a veces exigentes y a veces atrevidas de nuestros clientes.

¿Cómo dificulta vuestra labor como catering, la elección del espacio donde celebrar el banquete por parte de los novios?

Es cierto que los novios buscan cada vez más originalidad en sus bodas, les gusta huir de lo tradicional, quieren hacer su boda a su medida. Todo ello implica que se escojan a veces espacios tan espectaculares como difíciles para realizar nuestro trabajo, pero afortunadamente con los recursos que tenemos hoy en día “casi” todo es posible. Es muy importante para nosotros garantizar siempre una seguridad higiénica impecable, una vez asegurado este aspecto tan fundamental, el resto viene rodado.

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Como ejemplo una vez hicimos una boda en un prado espectacular en la cima de una montaña, donde existía un pequeño refugio donde los novios se habían comprometido. Los novios tenían muy claro que su día, el día de su boda, querían realizarla allí. La ilusión y las ganas junto con nuestra experiencia fueron salvando cada una de las dificultades que veíamos a medida que trabajamos conjuntamente con ellos en su idea. Evidentemente la cantidad de recursos necesarios no fueron baratos, pero la experiencia fue espectacular. Desde contratar camiones isotérmicos con doble tracción, generadores de corriente y sobretodo desear que no lloviera para que los caminos forestales no empeoraran. Claro está que esto es sólo un ejemplo, pero hay algo de ello en cada una de las bodas.

¿Qué os diferencia de la competencia?

Nos gusta aplicar la palabra “servicio” en su sentido más amplio. Un catering no sólo debe ofrecer una gran calidad gastronómica y por consiguiente una gran cocina, sino también un buen servicio, asesoramiento, saber anticiparse a las necesidades del cliente, apoyo, una buena predisposición y sobretodo que los novios vean en nuestro catering: confianza, colaboración, confidencialidad y discreción. Todos estos ingredientes conforman los parámetros fundamentales en los que basamos nuestro servicio.

Nosotros no hacemos clientes, hacemos amigos y manteniendo el respecto en la relación, una vez acabada la boda el contacto se mantiene en el tiempo.

¿Qué aspectos positivos y negativos destacarías de tu dedicación al mundo de las bodas?

Para mí uno de los valores más importantes de la vida es poder hacer feliz a los demás, y si encima lo haces disfrutando de tu trabajo todavía mejor. El día en que se celebra la boda se generan muchas emociones y la restauración tiene que estar a la altura de un día tan especial como este. No hay mayor satisfacción que el reconocimiento final por parte de los novios de que todo ha estado por encima de las expectativas. Ver que han disfrutado y que hemos sido protagonistas activos de ese día tan especial para ellos, nos llena de orgullo y satisfacción.

Respecto a los aspectos negativos, no destacaría ninguno en particular, pero sí es verdad que hay situaciones incontrolables, como cuando la climatología de repente no acompaña, entonces intentas salvar el momento de la mejor manera posible por el buen desarrollo de la boda y esto puede ensombrecer un poco un día tan especial, no tanto por la buena predisposición de los novios e invitados, sino por las incomodidades que se generan.

Si bien el catering es muy importante el día de la boda, ¿qué crees que se debe hacer para que otros servicios paralelos, no menos importantes, funcionen a la perfección?

La celebración de una boda está llena de aspectos tan fundamentales como una buena restauración, tales como la decoración floral, la música y animación, la fotografía, las condiciones del propio espacio…. En una buena coordinación está el éxito y nadie puede trabajar cada uno por su lado sin contar con los demás implicados. En muchos casos tenemos el privilegio de trabajar con auténticos profesionales que hacen que la coordinación sea perfecta. Es lo que llamamos “Wedding Planners”, que son los encargados de que todos estemos al corriente del trabajo del otro y todo esté coordinado, de esta manera todo fluye mejor y nuestra tarea se hace más fácil pero no menos exigente. Cada uno debe intentar realizar su trabajo realzando a su vez el del colaborador, sólo así el éxito está garantizado.

¿Qué consejo darías a los novios a la hora de elegir una empresa de catering para su boda?

Es básico que no concentren únicamente su atención en el precio del cubierto. Es importante que conozcan la calidad del producto, por eso siempre les sugeriría una prueba gastronómica antes de tomar una decisión tan importante. Está claro que cada novio debe saber donde está su tope en su presupuesto, pero a veces la diferencia en precio no es tan grande como lo es en la calidad o en el servicio, que a veces resulta abismal.

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El precio también suele ir ligado a un tipo de material de servicio que da el aspecto final a la boda. Conocer bien que mantelerías y materiales específicos se incluyen es también fundamental.

Conocer quien está al otro lado de la mesa, sea quizás lo más importante, el “feeling” con la persona que va atenderles y por consiguiente llevará su boda es lo que más al final valorarán.

Es importante que la empresa de catering goce de una buena infraestructura que la respalde, así si hay algún imprevisto la capacidad de reacción está garantizada.

En definitiva, el día de la boda es un momento tan singular y especial que la elección de un buen catering es fundamental. Supone un esfuerzo económico que vale la pena garantizar con buenos profesionales.

Gracias a profesionales como Arcs Catering, los novios se aseguran el día de su boda no sólo una buena restauración sino también un trato exquisito y un servicio excelente. Y hacen que nuestra labor como Wedding Planners sea mucho más eficiente, ágil y segura de cara a los novios y a sus invitados, pues la profesionalidad, la experiencia y el equipo humano que están detrás, por parte de ambos, aseguran que el resultado sea excelente.

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Fotos: Arcs Catering