Muchos novios tienen la ilusión de casarse en la playa. Ya sea porque lo han visto en las películas, ya sea porque les encanta el mar, su deseo es poder casarse en la misma arena, oyendo el mar de fondo y con un toque de suave brisa marina. Visto así, a quién no le gustaría… No obstante, si quieres casarte en una playa en España, deberás tener en cuenta una serie de impedimentos, hándicaps y requisitos imprescindibles, para que tu boda sea un sueño y no una pesadilla. Y recuerda siempre que casarte en la playa va a implicar más gastos y trámites que casarte en cualquier otro sitio.
1. PROHIBICIÓN DE HACER BODAS EN LA PLAYA.
1. PROHIBICIÓN DE HACER BODAS EN LA PLAYA.
En primer lugar, hay que aclarar que en España, por un lado el Ministerio de Medio Ambiente prohíbe hacer bodas en la playa, y por otro lado, la Ley de Costas prohíbe cerrar en exclusiva una playa, cala o trozo de la misma para uso privado. Las playas son públicas, y aunque en determinados casos se puedan conseguir permisos para “acotar” determinadas calas o trozos de playas, esto no impide que cualquier persona pueda acceder a las mismas. Por tanto, lo primero que se debe tener en cuenta es que la “exclusividad” de tu boda en una playa es muy difícil que la consigas. Y segundo, que es más costoso que casarse en otro lugar y más complicado.
A pesar de la prohibición genérica para casarse en la playa, puede ser que, según la localidad en la que se encuentre la playa en la que queráis casaros, sean las autoridades más o menos permisivas y os permitan hacer una ceremonia simbólica. Por eso, os recomendamos que acudáis al Ayuntamiento (Demarcación de costas) de la localidad de la playa en cuestión y preguntéis si conceden permisos o no, y en el caso de hacerlo qué coste tiene y qué limitaciones. Para pedir el permiso, normalmente deberéis entregar los datos de los contrayentes (DNI o número de pasaporte, en caso de ser extranjeros) y un proyecto en el que se especifique con exactitud cualquier aspecto de lo que se desea realizar: metros cuadrados utilizados, si se montará algún tipo de tarima o carpa, así como la época del año en que se efectuará, y el número de invitados, entre otros aspectos. No todos los Ayuntamientos conceden permisos y en todo caso, puede ser que al final si podéis acotar un espacio en la playa tengáis que hacer una ceremonia “simbólica” y haberos casado legalmente con anterioridad.
2. COSTE SUPERIOR A CUALQUIER OTRO TIPO DE BODA.
A pesar de la prohibición genérica para casarse en la playa, puede ser que, según la localidad en la que se encuentre la playa en la que queráis casaros, sean las autoridades más o menos permisivas y os permitan hacer una ceremonia simbólica. Por eso, os recomendamos que acudáis al Ayuntamiento (Demarcación de costas) de la localidad de la playa en cuestión y preguntéis si conceden permisos o no, y en el caso de hacerlo qué coste tiene y qué limitaciones. Para pedir el permiso, normalmente deberéis entregar los datos de los contrayentes (DNI o número de pasaporte, en caso de ser extranjeros) y un proyecto en el que se especifique con exactitud cualquier aspecto de lo que se desea realizar: metros cuadrados utilizados, si se montará algún tipo de tarima o carpa, así como la época del año en que se efectuará, y el número de invitados, entre otros aspectos. No todos los Ayuntamientos conceden permisos y en todo caso, puede ser que al final si podéis acotar un espacio en la playa tengáis que hacer una ceremonia “simbólica” y haberos casado legalmente con anterioridad.
2. COSTE SUPERIOR A CUALQUIER OTRO TIPO DE BODA.
Celebrar una ceremonia en la playa seguro ya te va a suponer un coste extra que supone el permiso (mínimo 500€ o 600€ y máximo ni se sabe…) pues depende del lugar, tipo de playa, época de año, día de la semana y hora, etc. A este coste, hay que sumarle además el coste que supone montar la ceremonia en la arena con todas las comodidades, además de el coste del oficiante, que en casos excepcionales puedes conseguir que se desplace el juez de paz o regidor de la localidad y en la mayoría de casos tendrá que ser un actor experto en estas lides.
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3. FECHAS PREFERIBLES: DE OCTUBRE A MAYO.
Lo normal es que los novios quieran casarse cuando hace buen tiempo y calorcito pero precisamente es en esos meses, de junio a septiembre, cuando las playas están colapsadas de gente y es más difícil que os puedan conceder permisos. Igualmente en esos meses de verano es más difícil evitar que la gente de la playa se “cuele” en tu boda o aparezca en las fotos de la misma. Y ya no digamos si hablamos de los problemas que podemos tener por el excesivo calor…
4. DÍAS PREFERIBLES: DE LUNES A JUEVES.
4. DÍAS PREFERIBLES: DE LUNES A JUEVES.
Las playas están repletas de viernes a domingo en cuanto sale el sol. Por eso es mucho mejor hacer la ceremonia un día entre semana, que no hay tanta gente y los permisos son más fáciles de conseguir.
5. HORAS PREFERIBLES: ÚLTIMAS HORAS DEL DÍA.
5. HORAS PREFERIBLES: ÚLTIMAS HORAS DEL DÍA.
Con ello te aseguras que no habrá mucha gente en la playa y que sobretodo el sol no va a calentar tanto. Igualmente recomendamos en los meses de verano poner parasoles o carpas que evitan el sol directo. Y abanicos para todos…
6. RESERVAR CON ANTELACIÓN SÍ, PERO TAMPOCO DEMASIADO.
6. RESERVAR CON ANTELACIÓN SÍ, PERO TAMPOCO DEMASIADO.
Este tipo de bodas tienen que empezar a organizarse con bastante antelación, primero porque se ha de encontrar la playa y luego obtener los permisos. Pero también porque todo el montaje es muy complicado sobre todo si quieres que no falle nada y que todo esté perfectamente previsto. No obstante, puede ocurrir que si se hace con mucha antelación, aunque se os haya dado un permiso, si el Ayuntamiento saca una nueva ordenanza o necesita la playa para algún acto propio, ese permiso que os han concedido no valga.
7. Nº IDEAL DE INVITADOS: CUANTOS MENOS MEJOR.
7. Nº IDEAL DE INVITADOS: CUANTOS MENOS MEJOR.
Aunque no hay una limitación al número de invitados, las Demarcaciones de Costas sí que establecen un límite de metros cuadrados que se pueden acotar, que suele ser muy pequeño y va en relación a la amplitud de la playa y al nº de personas que en esa época la visitan. Por tanto, lo ideal es no colocar más de 50 asientos y que el resto de invitados se coloquen de pie detrás o alrededor de la ceremonia.
8. IMPRESCINDIBLE UN PLAN “B”.
8. IMPRESCINDIBLE UN PLAN “B”.
No hay que pensar que como te casas en verano no va a llover y te va a hacer un día de sol idílico, es decir, sin una nube, sin mucho calor y sin muchas personas alrededor… A pesar de lo que todo el mundo pueda pensar, existen estudios meteorológicos que afirman que los fines de semana de verano llueve más que los de invierno, pero aún así, la gente sigue prefiriendo los meses de verano para casarse. Por eso, es imprescindible disponer de un espacio alternativo para el caso de que llueva o haga mal tiempo (calor sofocante, mucho viento, tormenta de arena, etc.).
9. NO OLVIDÉIS QUE:
tenéis que comprobar los accesos a la playa; es necesario que en la playa haya algún punto de corriente eléctrica o llevar un generador (para la música y micrófonos); debéis comprobar que hay baños y si no alquilarlos (hay portátiles); debéis facilitar al máximo la comodidad a vuestros invitados (tarimas, abanicos, parasoles, etc.); avisar a las mujeres que no lleven tacones o sandalias, a no ser que se descalcen; no podéis prohibir a nadie ajeno a vuestra boda el acceso a la playa, ... y sobre todo, no os olvidéis de los antimosquitos y anti-bichos en general!!!
10. SIEMPRE OS QUEDA… CASAROS EN EL EXTRANJERO.
10. SIEMPRE OS QUEDA… CASAROS EN EL EXTRANJERO.
Casarse a la orilla del mar y celebrar la fiesta en la playa está prohibido en España; sin embargo, en el extranjero hay hoteles que cuentan con playas privadas, como sucede en países como México, Venezuela o Puerto Rico, entre otros; y en lugares exóticos como la Polinesia y Hawai. Además, estos sitios disponen de personal capacitado que resuelve incluso los trámites legales que se solicitan a una pareja extranjera que quiere casarse fuera de su país. Lo ideal es que os informéis en el departamento de reservas de estos "resorts", donde además se pueden negociar tarifas especiales para hospedar a los invitados. Lo mismo sucede con las líneas aéreas, que ofrecen descuentos si un buen número de invitados vuela con ellas. Sin embargo, aun con estas "rebajas", casarse en el extranjero puede aumentar considerablemente los gastos de vuestra boda.
Lo normal es que las parejas que optan por casarse en el extranjero lo hagan ellos solos, sin invitados, pues lo que quieren es poder casarse a la orilla del mar y luego disfrutar en el mismo sitio de su luna de miel.
Nuestro consejo es que si realmente vuestra mayor ilusión es casaros en una playa en España, os pongáis en manos de unos Wedding Planners profesionales que son los expertos en organizar bodas con todas las garantías de éxito. Ellos son los que mejor os van a aconsejar en cada caso y los que os van a dar las mejores opciones y soluciones.
Lo normal es que las parejas que optan por casarse en el extranjero lo hagan ellos solos, sin invitados, pues lo que quieren es poder casarse a la orilla del mar y luego disfrutar en el mismo sitio de su luna de miel.
Nuestro consejo es que si realmente vuestra mayor ilusión es casaros en una playa en España, os pongáis en manos de unos Wedding Planners profesionales que son los expertos en organizar bodas con todas las garantías de éxito. Ellos son los que mejor os van a aconsejar en cada caso y los que os van a dar las mejores opciones y soluciones.
Y si me pedís mi opinión como experta organizadora de bodas, os diría que es mucho mejor casaros en espacios reservados en exclusiva para vosotros, alejados de la arena de la playa, pero con vistas al mar y todas las comodidades. Podéis disfrutar de las vistas y no sufrir por nada más.
Para más información www.exclusiveweddings.es
Fotos Exclusive Weddings y HLMR
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